Montmartre: La cuna del impresionismo y de la bohemia parisina del siglo XIX
París es sin lugar a dudas una ciudad en la que se respira ambiente bohemio en todos los sentidos, pero hay un lugar que es bohemio por excelencia, lugar que fue la casa de muchos artistas durante el siglo XIX y donde la bohemia parisina vio la luz, Montmartre. Todavía hoy en día conocido por el barrio de los pintores y lugar donde muchos otros artistas van a buscar la inspiración hoy día.
Je ne reconnais plus/Ni les murs, ni les rues/Qui ont vu ma jeunesse/En haut d'un escalier/Je cherche l'atelier/Dont plus rien ne subsiste/Dans son nouveau décor/Montmartre semble triste/Et les lilas sont morts.
«Ya no reconozco/ Ni los muros ni las calles/Que habían visto mi juventud/En lo alto de una escalera/Busco un taller/Del que nada sobrevive/Con su nueva decoración/Montmartre parece triste/Y las lilas están muertas».
Charles Aznavour
Estos son los versos que mejor definen e ilustran lo que fue la bohemia parisina del siglo XIX. En su canción, Aznavour refleja la nostalgia de un pintor que años después vuelve al Montmartre de su juventud y ya nada es igual que lo que había. No es más que una despedida de lo que, según Aznavour, fueron los últimos días del barrio como lugar de actividad bohemia.
Puesto que Montmartre es el lugar por excelencia de la bohemia parisina proponemos una ruta a seguir para embriagarnos del espíritu bohemio en todos los sentidos.
Bajando en la parada de metro de Pigalle al salir a la calle nos encontraremos en la zona de los sex-shops de París. Paseando por esta avenida podemos observar las diferentes tiendas y museos eróticos hasta llegar al cabaret por excelencia: Le Moulin Rouge.
Además de ser famoso por la película de homónimo nombre, este cabaret vio cantar a nombres propios de la música como Edith Piaf.
La calle que hace esquina junto al Moulin Rouge nos llevará hasta otro de los lugares más bohemios de toda la capital francesa, el bistro donde que aparece en el film de Amelie Poulain, Les deux moulins.
Como Montmartre está sobre una colina basta con pasear por sus calles en dirección norte para llegar a los pies de la basílica del Sacre Coeur. Y justo bajando por la calle de atrás desembocaremos en la Place du Tertre, que alberga los últimos pintores bohemios de lo que un día fue la cuna del impresionismo.
