Conocido como el Santuario de los endemoniados, situado entre la comarca del Els Ports y el Maestrazgo castellonense y excavado en la roca se encuentra este santuario que solo tiene una entrada y una salida. A mediados del siglo XVII se extiende el rumor por la provincia de Castellón y el resto de España que durante los días de la romería, 8 y 9 de septiembre, acuden más de 10.000 endemoniados para que en grupo de ancianas Les caspolines practiquen exorcismos con el beneplácito de la iglesia a aquellos que se acercan. Crónicas de periodistas que visitaron el lugar aseguran haber visto levitaciones en el santuario.